Hay tres cosas importantes en la vida: la primera, ser amable; la segunda, serlo siempre; y la tercera, nunca dejar de serlo

Un hombre alegre es siempre amable.

Hay tres cosas importantes en la vida: ser amable, ser amable y ser amable.

La amabilidad es como una almohadilla, que aunque no tenga nada por dentro, por lo menos amortigua los embates de la vida.

Aunque pudiera hacerme temible, preferiría hacerme amable.

Algunas personas son amables sólo porque no se atreven a ser de otra forma.

El comportamiento es un espejo en el que cada uno muestra su imagen.

Para pasar por hombre amable basta con narrar bien y con no hablar nunca de sí mismo.

Rara vez se encuentra mucha amabilidad y agasajo en las personas que más nos quieren.

Sé amable, pues cada persona con la que te cruzas está librando su ardua batalla...