Bendito el corazón que se puede doblar porque nunca se romperá

Los hombres lloran porque las cosas no son lo que deberían ser

El deber es lo que esperas de los demás

Todo cuanto sé con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres, al fútbol se lo debo

Raramente confiaremos en alguien que es mejor que nosotros

He visto a personas obrar mal con mucha moral y compruebo todos los días que la honradez no necesita reglas

Hay más cosas de admirar en el humano que de despreciar

Hay una ambición que deberían tener todos los escritores: ser testigos y gritar cada vez que se pueda y en la medida de nuestro talento, por quienes se hallan en servidumbre

Voy a decirte un gran secreto, querido. No esperes el juicio final: tiene lugar cada día

Los artistas piensan según las palabras. Los filósofos, según las ideas.