Al principio todos los pensamientos pertenecen al amor. Después, todo el amor pertenece a los pensamientos.

Vivimos en el mundo cuando amamos. Sólo una vida vivida para los demás merece la pena ser vivida.

Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.

La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa.

Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.

La locura radica en comportarse siempre de la misma manera y esperar resultados diferentes.

No hay nada que sea un signo más claro de demencia que hacer algo una y otra vez y esperar que los resultados sean diferentes.

La realidad es simplemente una ilusión, aunque una muy persistente.

¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.

Lo importante es no dejar de hacernos preguntas.