¡Oh tiempo deja ya de volar!

Hay una mujer al principio de todas las grandes cosas

La guerra no es más que un asesinato en masa, y el asesinato no es un progreso

Después de su sangre, lo más personal que puede dar el hombre es una lágrima

Yo soy de la opinión de los que son perseguidos

Un pueblo sin alma es solamente una multitud

Sólo el egoísmo y el odio tienen patria. ¡La fraternidad no la tiene!

La crítica es la fuerza del impotente.

A menudo el sepulcro encierra, sin saberlo, dos corazones en un mismo ataúd.

El pasado y el porvenir, esas dos mitades de la vida, una de las cuales dice jamás, y la otra siempre.