Precisamente porque el destino es inmutable, la suerte depende de nosotros mismos
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Precisamente porque el destino es inmutable, la suerte depende de nosotros mismos
En la conversación, como en la guerra, basta resistir un cuarto de hora más que el adversario. La tenacidad vence sobre la razón, sobre la Ciencia: reduce al adversario al silencio por medio del aburrimiento
La enfermedad es a menudo para los débiles un medio de vencer
Si consideráramos a los demás como a nosotros mismos, sus acciones más reprochables nos parecerían dignas de indulgencia
A veces, ante la mala manera de ser de los otros, uno se siente orgulloso de ser uno mismo y no otro
Para morir de amor hay que tener tiempo
Ser sinceros no es decir todo lo que pensamos, sino no decir nunca lo contrario de lo que pensamos
El hombre digno de ser llamado tal ama su trabajo sobre todas las cosas, incluso más que a la mujer que ama. Esta es una de las cosas de los hombres que las mujeres no comprenden
El hombre que puede prescindir de ser amado, puede prescindir de todo
Mientras el hombre se tortura pensando cuáles serán las reacciones de la mujer amada, ella se tortura pensando cómo es que él tarda tanto en manifestarse