Nada nos puede impedir sentir esta maravillosa felicidad de ser preferidos a otros.

El amor físico es un instinto natural, como el hambre y la sed; pero la permanencia del amor no es un instinto.

El primer deber del hombre es desarrollar todo lo que posee, todo aquello en que él mismo pueda convertirse.

Todo artista es tan múltiple que el crítico no puede dejar de encontrar en él lo que busca resueltamente y a priori.

El arte de envejecer es el arte de conservar alguna esperanza.

Para la diplomacia una cuestión aplazada ya está resuelta.

Sería necesario imponer esta regla: no repetir jamás una afirmación malévola sin verificar su contenido. Aunque es cierto que así nunca se hablaría de nada.

Es fácil hacerse admirar cuando se permanece inaccesible.

En los inicios de un amor los amantes hablan del futuro, en sus postrimerías, del pasado.

Al demostrar a los fanáticos que se equivocan no hay que olvidar que se equivocan aposta.