Educar es adiestrar al hombre para hacer un buen uso de su vida, para vivir bien; lo cual quiere decir que es adiestrarse para su propia felicidad

Yo, para gobernar, no necesito más que luz y taquígrafos

La patria no existe sin la lealtad de sus hijos

Siempre protesta el que pierde un privilegio o una ventaja, aunque la goce indebidamente

La tolerancia significa enterarse cada cual de que tiene frente a sí a alguien que es un hermano suyo, quien, con el mismo derecho que él, opina lo contrario, concibe de contraria manera la felicidad pública

La patria no existe sin el amor de sus hijos.

Los buenos gobiernos se conocen cuando lo que hacen vale más que lo que sus opositores dicen.