No hay que decir cobra buena fama y échate a dormir, pues ya aun antes de cobrarla, se echan a dormir todos

El vulgo no es otra cosa que una sinagoga de ignorantes presumidos, que cuanto más hablan de las cosas menos las entienden

Son los ímpetus de las pasiones deslizadores de la cordura, y allí es el riesgo de perderse

Es la verdad una doncella tan vergonzosa cuanto hermosa, y por esto anda siempre tapada

En la boca del viejo todo lo bueno fue y todo lo malo es

Saber y saberlo demostrar es saber dos veces

Señal de tener gastada la fama propia es cuidar de la infamia ajena

La confianza es madre del descuido

Prevén en la fortuna próspera para la adversa

Para prevenidos no hay acasos