Es curioso que muchas veces amar a otro es amar ciertas cualidades que pueden perderse. Nunca se ama la persona; se aman las cualidades.
Mostrando de la 11 a la 20 de 20 frases de Blaise Pascal.
Es curioso que muchas veces amar a otro es amar ciertas cualidades que pueden perderse. Nunca se ama la persona; se aman las cualidades.
Nada es tan insoportable para el hombre como estar en pleno reposo, sin quehaceres, sin distracciones, sin aplicación, sin pasiones. Le domina entonces una sensación de vacío, de impotencia, y cae en la melancolía y el aburrimiento.
Dos excesos: excluir la razón, no admitir más que la razón.
Para perdonar no hace falta abrazar, ni siquiera saludar. Basta mirar con amor y sonreír. La sonrisa es a veces el mejor abrazo.
Ponderemos pérdidas y beneficios y tomemos el partido de que Dios existe. Si ganas, lo ganáis todo; si pierdes, no pierdes nada. Apuesta pues, sin vacilar, por su existencia.
No hay más que dos especies de hombres: Una, la de los justos que se creen pecadores, y otra la de los pecadores que se creen justos.
La grandeza de un hombre reside en saber reconocer su propia pequeñez.
Nuestra imaginación nos agranda tanto el tiempo presente, que hacemos de la eternidad una nada, y de la nada una eternidad.
La elocuencia es una pintura del pensamiento, y por esto los que después de haber pintado añaden algo más, hacen un cuadro en lugar de un retrato.
Sólo conozco dos tipos de personas razonables: las que aman a Dios de todo corazón porque le conocen, y las que le buscan de todo corazón porque no le conocen.