El corazón humano es un instrumento con muchas cuerdas. El conocedor perfecto de los hombres las sabe hacer vibrar todas, como un buen músico

En todas las cosas debe el hombre confiar más en su propia actividad que en la ajena

Es una verdad melancólica que incluso los grandes hombres tienen sus parientes pobres

Un día gastado en otros es un día gastado en uno mismo

Donde millones de hombres se arredraron, allí empieza tú a trabajar

La caridad empieza en nuestra casa y la justicia en casa del vecino

Yo experimento un profundo y humilde deseo, y lo conservaré mientras viva, de aumentar la cantidad de alegría inofensiva

No juzgue nada por su aspecto, sino por la evidencia. No hay mejor regla

Abre los pulmones, lava el semblante, ejercita los ojos y suaviza el temperamento; así que llora

Si usted pudiera ver mis pies cuando no llevo botas, se haría una idea de lo que es cariño no correspondido