El parterre que nos hace tan soberbios, girando yo entre los eternos Gemelos, entero vi de los montes a las bocas. Luego volví los ojos a los ojos bellos

Libertad va buscando, que le es tan cara, como lo sabe quien la vida por ella deja

A la súplica honesta debe contestarse silenciosamente con la acción

El amor me impulsa y me hace hablar así

Eres tú mi maestro, eres mi autor: eres tú solo aquel, de quien yo hurto el bello estilo, que me ha dado honor

Se sabe cuan poco dura en la mujer la ardiente llama del amor, cuando la mirada y la mano, no son capaces de avivarla de continuo

En la iglesia, con los santos, y en el figón, con los comilones

Amor y corazón noble son una misma cosa

Vuestra aprehensión convierte en verdaderas las ilusiones, que al deseo incitan, y el ánimo seducen placenteras

Cuando carecemos de esperanza, vivimos llenos de deseos