Espero dejar claro, por tanto, que todos los hombres han estado de acuerdo en la doctrina de la libertad y de la necesidad, según cualquier acepción razonable que se asigne a estos términos

Si se admite que el suicidio es un crimen, sólo la cobardía puede impulsarnos a él. Si no es un crimen, tanto la prudencia como el valor nos obligan a desembarazarnos de la existencia cuando ésta se convierte en una carga

Cualquiera que sea la definición de libertad que demos, debemos tener cuidado en observar dos requisitos: primero, que no contradiga los hechos; segundo, que sea coherente consigo misma

La religión primitiva de la humanidad tiene su fuente principal en el inquietante temor del futuro

La función propia de la religión es regular el corazón de los hombres, humanizar su conducta, infundir el espíritu de templanza, orden y obediencia

La débil comprensión humana no puede quedar satisfecha al concebir a su Dios como un puro espíritu y una inteligencia perfecta

Implica con toda seguridad más poder en la Deidad delegar cierto grado de poder en criaturas inferiores, que producir todo por su propia volición inmediata

Debe señalarse que los principios religiosos sufren una suerte de flujo y reflujo en la mente humana y que los hombres tienen una tendencia natural a elevarse de la idolatría al monoteísmo y a recaer de nuevo del monoteísmo en la idolatría

Barbarie y arbitrariedad: tales son los atributos, aunque se los disimule con otros nombres, que constituyen, según podemos ver en todas partes, el carácter dominante de la Deidad para las religiones populares

Atribuyendo a la divinidad, como es demasiado común, las pasiones y flaquezas humanas, se la representa celosa y vengativa, caprichosa e injusta, como una persona perversa y tonta en todo sentido, excepto en lo relativo a su poder y autoridad superiores