El que parece sabio entre los tontos parece tonto entre los sabios

No se ganan los hombres con favores sin obras

La misma tristeza inventa por sí misma muchos motivos de sentimiento

Es nuestro deseo siempre peregrino en las cosas de esta vida, y así con vana solicitud anda de unas en otras sin saber hallar patria ni descanso

No es menos ofensiva arma la caricia en las mujeres, que la espada en los hombres

Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir

Haces lo que padeces y te imitas

Si haces bien para que te lo agradezcan, mercader eres, no bienhechor; codicioso, no caritativo

Mejor se puede disculpar el que se muere de miedo, que el que de miedo se mata: porque allí obra sin culpa la naturaleza; y en éste, con delito y culpa, el discurso apocado y vil

El temor no hace que no suceda lo que recelamos