La superficie más apasionante de la tierra es la del rostro humano.
Mostrando de la 1 a la 4 de 4 frases de Georg C. Lichtenberg.
La superficie más apasionante de la tierra es la del rostro humano.
Muchos hombres ven más la virtud en el arrepentimiento de los pecados que en el esfuerzo por evitarlos.
Da a tu espíritu la costumbre de la duda y a tu corazón la de la tolerancia.
El amor es ciego, pero el matrimonio le restaura la vista.