Examinad bien vuestras palabras y encontraréis que, aun cuando no tenéis ningún motivo para ser falsos, es muy difícil decir la verdad exacta

La primera condición de la humana bondad es alguna cosa que amar; la segunda, alguna cosa que reverenciar

Hay muchos que adquieren la mala costumbre de ser infelices

Para juzgar sobradamente debemos conocer cómo aprecian las cosas los ignorantes

Bendito el hombre que, no teniendo nada que decir, se abstiene de demostrárnoslo con sus palabras

La pasión se convierte en una fuerza cuando halla salida en el trabajo de nuestro brazo, la habilidad de nuestra mano o la actividad creadora de nuestro espíritu

Era como un gallo que creía que el sol había salido para oírle cantar

Sólo en la agonía de despedirnos somos capaces de comprender la profundidad de nuestro amor

Hay que ser pobre para apreciar el placer de dar

Quien nunca tuvo almohada, no la echa de menos.