La verdadera amistad es una planta de desarrollo lento

La felicidad y el deber moral están inseparablemente conectados

El gobierno no es una razón, tampoco es elocuencia, es fuerza. Opera como el fuego; es un sirviente peligroso y un amo temible; en ningún momento se debe permitir que manos irresponsables lo controlen

No sea feliz en la desgracia de otro, a pesar de que pueda ser su enemigo

Fomentar la literatura y las artes es un deber que todo buen ciudadano debe a su país

Hay un destino que tiene el control de nuestras acciones, a no ser resistido por los esfuerzos más fuertes de la naturaleza humana

Protéjase contra las imposturas de patriotismo fingido

Sin una decisiva fuerza naval no podemos hacer nada definitivo. Y con ella, todo lo honorable y glorioso

El nombre de americano, que es para vosotros un nombre nacional, debe suscitar un orgullo patriótico superior al de cualquier otro nombre vinculado al lu­gar concreto en que habéis nacido

Algún día, siguiendo el ejemplo de los Estados Unidos de América, habrá un Estados Unidos de Europa