El buen consejo no tiene precio

Supremo error del pasado fue confiar el destino del país a los individuos más que a los principios

El primer beso de la madre enseña al niño el amor, el primer beso santo de la mujer que ama le enseña al hombre la esperanza y la fe en la vida, y el amor y la fe crean un deseo de perfección y el poder de llegar a él paso a paso, para crear el futuro, en fin, de la que el símbolo viviente es el niño, vínculo entre nosotros y las generaciones venideras

Las promesas son olvidadas por los príncipes, nunca por el pueblo.

Como los individuos, las naciones nacen y mueren; pero la civilización no puede morir.

La música es un eco del mundo invisible.

Aquel que puede negar a Dios ante una noche estrellada, ante la sepultura de sus seres más queridos, ante el martirio, es o un gran infeliz o un gran culpable.

Mientras, doméstica o extranjera, tenga usted tiranía, ¿cómo puede tener patria? La patria es la casa del hombre, no la del esclavo.

El verdadero instrumento del progreso radica en el factor moral.

La familia es la patria del corazón.