Desde el momento en que cogí su libro me caí al suelo rodando de risa. Algún día espero leerlo.

¿A quién va usted a creer, a mí o a sus propios ojos?

Conozco a centenares de maridos que serían felices de volver al hogar si no hubiese una esposa esperándoles.

El matrimonio es una gran institución. Por supuesto, si te gusta vivir en una institución.

Cualquiera que diga que puede ver a través de las mujeres se está perdiendo un montón de cosas.

Es usted la mujer más bella que he visto en mi vida, lo cual no dice mucho en su favor.

Todavía no sé qué me vas a preguntar, pero me opongo.

¿Por qué debería preocuparme por la posteridad? ¿Qué ha hecho la posteridad por mí?

¡Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero! ¡Pero cuestan tanto!.

Lo malo del amor es que muchos lo confunden con la gastritis y, cuando se han curado de la indisposición, se encuentran con que se han casado.