Mi existencia, reducida al momento presente, flota en el océano de las cosas creadas como uno de esos átomos luminosos que nadan en el rayo del sol
Mostrando de la 51 a la 60 de 70 frases de Gustavo Adolfo Bécquer.
Mi existencia, reducida al momento presente, flota en el océano de las cosas creadas como uno de esos átomos luminosos que nadan en el rayo del sol
Dos rojas lenguas de fuego que a un mismo tronco enlazadas se aproximan, y al besarse forman una sola llama
Dices que tienes corazón, y sólo lo dices porque sientes sus latidos; eso no es corazón... Es una máquina que al compás que se mueve hace ruido
En el majestuoso conjunto de la creación, nada hay que me conmueva tan hondamente, que acaricie mi espíritu y dé vuelo desusado a mi fantasía como la luz apacible y desmayada de la luna
Por una mirada, un mundo; por una sonrisa, un cielo; por un beso... yo no sé qué te diera por un beso
Mientras haya en el mundo primavera, ¡habrá poesía!
¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul.¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas?Poesía... eres tú.
Cuando el tiempo pase y tú me olvides, silenciosa vivirás en mi; porque en la penumbra de mis pensamientos, todos los recuerdos me hablarán de ti.
Los sueños son el espíritu de la realidad con las formas de la mentira.
Dios, aunque invisible, tiene siempre una mano tendida para levantar por un extremo la carga que abruma al pobre.