Cuida tu reputación, no por vanidad, sino para no dañar tu obra, y por amor a la verdad
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Cuida tu reputación, no por vanidad, sino para no dañar tu obra, y por amor a la verdad
Temen algunas mujeres la soledad de la viudez. No supieron ver que su vida tampoco fue descifrada por el marido. Y que la verdadera serenidad viene casi siempre del monólogo
No niego los derechos de la democracia; pero no me hago ilusiones respecto al uso que se hará de esos derechos mientras escasee la sabiduría y abunde el orgullo
Sin pasión, el hombre sólo es una fuerza latente que espera una posibilidad, como el pedernal el choque del hierro, para lanzar chispas de luz
El encanto es una cualidad de los demás que nos hace más satisfechos de nosotros mismos
No puedo contentarme con tener razón yo solo
Una creencia no es verdadera porque sea útil
Cuanto más se ama más se sufre
Una burbuja de aire en la sangre, una gota de agua en el cerebro, bastan para que el hombre se desquicie
La duda en el amor acaba por hacer dudar de todo