La felicidad no reside en la posesión del objeto creado, sino en el acto de crearlo
Mostrando de la 1 a la 8 de 8 frases de Herbert Read.
La felicidad no reside en la posesión del objeto creado, sino en el acto de crearlo
Si la religión es un consuelo o una compensación por los males que se sufren en este valle de lágrimas (el ?romanticismo del pesimismo?, como lo llama Benda), no cabe duda entonces que ella sufrirá por la abolición de la pobreza. Si la religión es, en cambio, la vida de contemplación, el fruto de la meditación pura, el goce espiritual, no podrá menos de prosperar en una sociedad libre de pobreza, vanidad y envidia
Los fundamentos económicos de la paz nunca serán seguros, en tanto existan unidades colectivas tales como la nación. Mientras sea posible unir a los hombres en nombre de una abstracción, habrá guerra; pues la posibilidad de unir a la humanidad entera bajo una misma abstracción es demasiado remota para que podamos tomarla en consideración, y mientras haya más de una abstracción que cuente con fuerzas colectivas organizadas, subsistirá el peligro de la guerra
Somos la victima de un proceso histórico, y nuestra falta de gusto es simplemente el fruto de nuestra falta de libertad social. No tenemos gusto porque no tenemos libertad. Y no tenemos libertad porque no tenemos fe en nuestra común humanidad. La causa del arte es pues la causa de la revolución
Cuando podamos aventar el temor a la muerte y renunciar a todo deseo de dominar al más humilde de nuestros semejantes, podremos vivir en paz y felicidad. Y esta es la finalidad ultima: no creer, ni sufrir, ni renunciar; sino aceptar, gozar, realizar la anarquía de la vida, en medio del orden de vivir
Paz es anarquía. Gobierno es fuerza; fuerza es represión, y la represión lleva a la reacción y a las naciones a la guerra. La guerra existirá en tanto exista el Estado. Sólo una sociedad anarquista puede ofrecer las condiciones económicas, éticas y psicológicas bajo las cuales será posible la formación de una mentalidad pacifica
Luchamos porque estamos demasiado estrechamente atados, porque vivimos en condiciones de esclavitud económica y de ambición moral. Hasta tanto no sea aflojadas nuestras ligaduras, no podrán triunfar finalmente el deseo de creación sobre el deseo de destrucción. Debemos estar en paz con nosotros mismos antes de poder estar en paz con nuestro prójimo
No pertenecemos a ningún partido, porque ningún partido puede encarnar nuestra meta final