Frases de Hermann Hesse

Mostrando de la 11 a la 20 de 92 frases de Hermann Hesse.


¡El amor puede mendigarse, comprarse, darse, recogerse en la calle, pero no se roba!

Me encontré de pronto en la culminación de la dicha del amor y en consecuencia en la cima de mi vida, de mis añoranzas y aspiraciones

Quería tan solo intentar vivir aquello que tendía a brotar espontáneamente de mi, ¿por qué me iba a ser tan difícil?

Hay muchos santos que en un principio fueron graves pecadores; también el pecado puede ser un camino para la santidad

El hombre poderoso en el poder sucumbre; el hombre del dinero, en el dinero; el servil y humilde, en el servicio; el que busca el placer, en los placeres

No hay ningún sueño eterno: a cada sueño le sustituye uno nuevo y no se debe intentar retener ninguno

El hombre no es de ninguna manera un ser firme y duradero, es más bien un ensayo y una transición, no es otra cosa sino el puente estrecho y peligroso entre la naturaleza y el espíritu. Hacia el espíritu, hacia Dios, lo impulsa la determinación más íntima; hacia la naturaleza en retorno a la madre, lo atrae el más íntimo deseo: entre ambos poderes vacila su vida temblando de miedo

Y cuando un hombre está muy triste, no porque tenga dolor de muelas o haya perdido dinero, sino porque alguna vez por un momento se da cuenta de cómo es todo, cómo es la vida entera y está justamente triste, entonces se parece siempre un poco a un animal; entonces tiene un aspecto de tristeza, pero es más justo y más hermoso que nunca