Las palabras ingeniosas carecen totalmente de valor. Sólo le alejan a uno de sí mismo. Y alejarse de uno mismo es pecado. Hay que saber recogerse en sí mismo por completo, como las tortugas
Mostrando de la 31 a la 40 de 92 frases de Hermann Hesse.
Las palabras ingeniosas carecen totalmente de valor. Sólo le alejan a uno de sí mismo. Y alejarse de uno mismo es pecado. Hay que saber recogerse en sí mismo por completo, como las tortugas
No es en los discursos y en el pensamiento donde reside su grandeza, sino en sus actos, en su vida
¿Y crees tú por ventura que todos los hombres realmente verdaderos y completos han alcanzado la celebridad y son conocidos de las generaciones posteriores?
Cuando buscamos a alguien, buscamos en nuestro entorno algo que está dentro de todos
He sido un hombre que busca y aún lo sigo siendo, pero ya no busco en las estrellas y en los libros, sino en las enseñanzas de mi sangre
Cuando llegue usted a pedir llevando en sí la plena seguridad de lograr su deseo, la demanda y la satisfacción coincidirán en un solo instante
Hoy, todos los individuos que hemos despertado realmente, vivimos en un estado de desesperación. La desesperación es nuestro legítimo lugar y posición. De este modo hemos sido colocados entre Dios y la nada. Respiramos, aleteamos y oscilamos entre ambos. Todos los días nos dan ganas de arrojar la vida, pero nos detiene lo que hay en nosotros de superpersonal y supertemporal
En cuanto así sucede, en cuanto intentas algo que te es ordenado desde el propio interior, acabas por conseguirlo, y puedes uncir tu voluntad como un buen animal de tiro
Las cosas de las que nos hablaba el profesor de Religión quedaban lejos de mí, en una serena irrealidad sagrada, muy bellas quizá y muy valiosas, no eran ni actuales ni incitantes, y aquellas otras cosas que me preocupaban lo eran precisamente en el más alto grado
¡Nada hay más tonto ni hace más desgraciado que la inteligencia!