El matrimonio es una costumbre a ultranza, antes del cual los esposos piden la bendición de Dios, porque amarse para siempre es la más temeraria de las empresas
Mostrando de la 71 a la 80 de 145 frases de Honoré de Balzac.
El matrimonio es una costumbre a ultranza, antes del cual los esposos piden la bendición de Dios, porque amarse para siempre es la más temeraria de las empresas
En las grandes crisis el corazón se rompe o se endurece
La necesidad es a menudo la espuela para el genio
La ley de la necesidad hace elocuente
¡La bilis no facilita los negocios!
En el naufragio de la borrachera el amor propio es el único sentimiento que consigue mantenerse a flote
Hay personas que no pueden contar con nada, ni siquiera con el azar, pues hay existencias sin azar
Jamás en la vida encontraréis ternura mejor, más profunda, más desinteresada ni verdadera que la de vuestra madre
Las personas débiles se tranquilizan tan fácilmente como se asustan
No escuchar al que nos habla, no sólo es falta de cortesía, sino también de menosprecio. Atiende siempre al que te hable; en el trato social nada hay tan productivo como la limosna de la atención