Nadie puede amar la libertad de todo corazón, excepto los hombres buenos; el resto no ama la libertad, sino la ley

Nada es más beneficioso que la autoestima, basada en lo que es justo y recto

La mente es tu propio lugar y en sí misma puede hacer un cielo del infierno y un infierno del cielo

Ser ciego no es miserable, por no ser capaz de soportar la ceguera sí es miserable

No hay que amar la vida, ni odiarla; pero la que vivas, vívela bien, y deja que el cielo te la haga larga o corta

Antes que perder la libertad es mejor quedarse ciego para no tener que sufrir el triste espectáculo que nos iba a ofrecer nuestro triste espejo

No creo en la casualidad ni en la necesidad: mi voluntad es el destino

La paz tiene sus victorias, no menos renombradas que las de la guerra

El conocer lo que tenemos delante de nosotros, en nuestra vida ordinaria, esa es la principal sabiduría

Largo y arduo es el camino que conduce del infierno a la luz