El acierto está en la moderación; y fuera de ella no hay felicidad de ninguna clase. ¡Cuánto más mérito hay en dominarse a sí mismo que en dominar a los demás! El que triunfa de sus pasiones, ha triunfado de sus enemigos. Virtudes ha menester el que gobierna, ni cólera de fuerza

Los soldados que nos han dominado hasta ahora, pudieron prescindir de toda filosofía; mas los hombres que no son ni pequeñuelos ni ignorantes ¿por qué no habríamos de adoptarla?

La vida es la guerra: peleando vivimos, peleando moriremos, y si fuera por nosotros, la tumba sería un campo de batalla

Si no preparamos y llevamos a cima una espléndida reparación, no tenemos el derecho, ¡no, señor!, de dar el nombre de país civilizado a esos desgraciados pueblos. Los otros nos rehusarán, y justamente, sus consideraciones, y todos se creerán autorizados para atentar contra nuestro territorio

Los escollos son frecuentes, las espinas de la senda muy punzantes

Serpiente es la soberbia, serpiente es la avaricia, serpiente la lujuria, la ira, y la gula, serpiente la envidia; la pereza no es serpiente porque no pica, es un animal inmundo que duerme en su fango su sueño perpetuo

La vejez, es una isla rodeada de muerte

Pueblo, si los que te gobiernan dejan de ser gobernantes, y se convierten en verdugos, y te chupan la sangre, y te ofenden y mancillan; la revolución es un derecho de los tuyos, ejércelo

Hagamos revoluciones, pero hagámoslas dignas de la libertad y la moral

libertad y anarquía son cosas muy diferentes