Para entender el corazón y la mente de una persona, no te fijes en lo que ha hecho no te fijes en lo que ha logrado sino en lo que aspira a hacer.

Los hombres que no perdonan a las mujeres sus pequeños defectos jamás disfrutarán de sus grandes virtudes.

Aquel que no usa su moralidad sino como si fuera su mejor ropaje, estaría mejor desnudo.

Vuestros hijos no son vuestros hijos: son los hijos y las hijas de las ansias de vida que siente la misma vida.

La más bella palabra en labios de un hombre es la palabra madre, y la llamada más dulce: madre mía.

Vuestra alegría es vuestra tristeza sin máscara.

No busques al amigo para matar las horas, sino búscale con horas para vivir.

La más bella palabra en labios de una persona es la palabra madre, y la llamada más dulce: madre mía.

Madre: la palabra más bella pronunciada por el ser humano.