Frases de Ludwig von Mises

Mostrando de la 21 a la 30 de 35 frases de Ludwig von Mises.


Marx era económicamente un ignorante; él no se dio cuenta de que puede haber dudas sobre cuáles son los mejores medios de producción que han de aplicarse. La gran pregunta es, cómo vamos a utilizar los factores de producción escasos disponibles

La desaparición del Estado era simplemente un intento de Marx de evitar responder a la pregunta sobre lo que ocurriría en el socialismo. Bajo el socialismo, los presos sabrán que están siendo castigados por el beneficio de la sociedad en su conjunto

El programa socialista para el amor libre es tan imposible como el programa para la economía. Ambos van en contra de las limitaciones inherentes en el mundo rea

El socialismo dice que matrimonio debe desaparecer junto con la propiedad privada… El socialismo no sólo promete bienestar -riqueza para todos-, sino también la felicidad universal en el amor

No es casualidad que la propuesta para tratar a hombres y mujeres radicalmente iguales, de tener al Estado regulando las relaciones sexuales, de colocar a niños en guarderías públicas y asegurar que los niños y los padres permanecen casi desconocidos entre sí, tenga su origen en Platón

En el sistema capitalista, los obreros y tecnólogos obedecen al empresario. Bajo el socialismo, obedecen al funcionario socialista

Karl Marx, en la segunda parte de su carrera, no era un intervencionista; él estaba a favor del laissez-faire. Debido a que esperaba que el capitalismo sucumbiera y que el socialismo sustituyera al capitalismo maduro, él estaba a favor de dejar que el capitalismo se desarrollara

No puedes comparar Estados Unidos con Inglaterra. Los Estados Unidos comenzaron casi como un país en el capitalismo moderno. Sin embargo, podemos decir en general que de ocho personas que viven en la actualidad en los países de la civilización occidental, siete están vivas solamente gracias a la Revolución Industrial

Durante el siglo XVIII, aparecieron una serie de eminentes autores -el más conocido fue Adam Smith (1723-1790)- que se declaró a favor de la libertad de comercio. Y argumentaban en contra de los monopolios, en contra de los gremios, y en contra de los privilegios concedidos por el Rey y el Parlamento

El viejo sistema económico en Inglaterra no podía hacer frente al exceso de población. El excedente de gente era, en su mayoría, muy mala gente -mendigos y ladrones, ladrones y prostitutas