El que quiere todo lo que sucede, consigue que suceda cuanto quiere. ¡Omnipotencia humana por resignación!. A esta resignación sólo por la gracia se llega.

Venceréis, pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta; pero no convenceréis, porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha.

La locura, la verdadera locura, nos está haciendo mucha falta, a ver si nos cura de esta peste del sentido común que nos tiene a cada uno ahogado el propio.

No des a nadie lo que te pida, sino lo que entiendas que necesita; y soporta luego la ingratitud.

Tu desconfianza me inquieta y tu silencio me ofende.

A veces, el silencio es la peor mentira.

Pedimos milagros, como si no fuese el milagro más evidente el que los pidamos.

El progreso consiste en renovarse.

Hay gentes tan llenas de sentido común, que no les queda el más pequeño rincón para el sentido propio.

Es detestable esa avaricia espiritual que tienen los que sabiendo algo, no procuran la transmisión de esos conocimientos.