A veces una batalla lo decide todo, y a veces la cosa más insignificante decide la suerte de una batalla.
Mostrando de la 1 a la 10 de 12 frases de Napoleón I.
A veces una batalla lo decide todo, y a veces la cosa más insignificante decide la suerte de una batalla.
Un hombre de estado debe tener el corazón en la cabeza.
Nos batimos más por nuestros intereses que por nuestros derechos.
La victoria pertenece al más perseverante.
Una cabeza sin memoria es como una fortaleza sin guarnición.
Es injusto que una generación sea comprometida por la precedente. Hay que encontrar un modo de preservar a las venideras de la avaricia o inhabilidad de las presentes.
No hay que temer a los que tienen otra opinión, sino a aquellos que tienen otra opinión pero son demasiado cobardes para manifestarla.
Cuando quiero que un asunto no se resuelva lo encomiendo a un comité.
La batalla más difícil la tengo todos los días conmigo mismo.
Sólo hay dos palancas que muevan a los hombres: el miedo y el interés.