No os entreguéis por demasiado a la ira; una ira prolongada engendra odio.

La abundancia me hizo pobre.

Aquí soy extranjero porque nadie me entiende.

El alma descansa cuando echa sus lágrimas; y el dolor se satisface con su llanto.

El que ha naufragado tiembla incluso ante las olas tranquilas.

Huyo de lo que me sigue; voy detrás de lo que huye de mí.

Nada es más útil al hombre que aquellas artes que no tienen ninguna utilidad.

Apresúrate; no te fíes de las horas venideras. El que hoy no está dispuesto, menos lo estará mañana.

La gota horada la roca, no por su fuerza sino por su constancia.