Obedecer es el deber nuestro, es nuestro destino, y aquel que no quiera someterse a la obediencia será necesariamente despedazado.

Toda noble empresa parece al principio imposible.

Una vida bien escrita es casi tan rara como una vida bien vivida.

El hombre que puede, es rey.

El presente es la viviente suma total del pasado.

La verdadera libertad del hombre consiste en que halle el camino recto y en que ande por él sin vacilaciones.

Puede considerarse bienaventurado y no pedir mayor felicidad el hombre que ha encontrado su trabajo.

El ideal está en ti; el obstáculo para su cumplimiento también.

Una vez despertado el pensamiento no vuelve a dormitar.

No hables, en manera alguna, hasta que tengas algo que decir.