Es mucho lo que una risa encierra. Ella es la clave con la que desciframos al hombre.

Todas las acciones del hombre revelan su naturaleza. Podemos conocer cómo lucharía un hombre, por su manera de cantar; sus arrestos, o su falta de energía, están reflejados en la palabra que pronuncia, en la opinión que forma, no menos que en los golpes que da.

Puede ser un héroe tanto el que triunfa como el que sucumbe, pero jamás el que abandona el combate.

La educación y la cortesía abren todas las puertas.

De nada le sirve al hombre lamentarse de los tiempos en que vive. Lo único bueno que puede hacer es intentar mejorarlos.

La esencia del humorismo es la sensibilidad, una simpatía cálida y tierna hacia todas las formas de la existencia.

La mejor característica de un libro es que provoque reacciones en el lector y le empuje a actuar.

El hombre que no puede admirar nada, y que de ordinario no se maravilla de nada prosternándose en muda adoración..., es como unos lentes sin ojos detrás.