No hay orden o religión tan santa ni lugar tan secreto donde no haya tentaciones y adversidades

Juzgar a los demás es un trabajo estéril

La sabiduría no sirve de nada si tú no la diriges

La obra exterior sin caridad no aprovecha, pero lo que se hace con caridad, por poco y despreciable que sea, se hace todo fructuoso

Las pasiones carnales tienen demasiado señorío sobre nosotros

Hombres cuya vida parecía laudable en bajísimas cosas han caído

Tú no tendrás que responder de los demás; tendrás que dar cuenta de ti mismo

Gran honra, grande gloria, servirte, desdeñando todo por ti

Como todavía soy débil en el amor, imperfecto en la virtud, necesito tu fuerza y tus consuelos

Es fuerza que el amante sufra gustoso toda clase de penas y amarguras por su Amado