El más grande y el mejor es el que se atribuye menos y es más humilde y ardiente para agradecer
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El más grande y el mejor es el que se atribuye menos y es más humilde y ardiente para agradecer
Sin trabajo no se obtiene descanso, como sin lucha no se consigue la victoria
Mucha paz tendríamos si en los dichos y hechos ajenos que no nos pertenecen, no quisiéramos meternos
No hay hombre en el mundo sin tribulación o angustia, aunque sea rey o papa
Ten buena conciencia y tendrás siempre alegría. Si alguna alegría hay en el mundo, la tiene seguramente el hombre de corazón puro
Señor, abre mi corazón a la inteligencia de tu ley; enséñame a vivir conforme a tus mandamientos
Tú que sabes disimular y excusar muy bien tus faltas y no quieres oír las disculpas de los otros, más justo sería que te acusases a ti y excusases a tu prójimo
Cristo tuvo adversarios y murmuradores, ¿y tú quieres tener a todos por amigos y bienhechores?
Aprende, pues, a sujetarte prontamente a tu superior, si deseas tener tu carne sujeta. Porque tanto más presto se vence el enemigo exterior, cuanto no estuviere debilitado el hombre interior
No dependa tu paz de la palabra de los hombres, pues digan de ti bien o mal no serás por eso diferente