Su cuerpo había sido macerado hasta tal punto de que ahora sólo le quedaban los nervios. Su cuerpo estaba extendido como un velo sobre una roca
Mostrando de la 31 a la 40 de 55 frases de Virginia Woolf.
Su cuerpo había sido macerado hasta tal punto de que ahora sólo le quedaban los nervios. Su cuerpo estaba extendido como un velo sobre una roca
Las mujeres han servido todos estos siglos de espejos que poseían el poder mágico y delicioso de reflejar la figura de un hombre el doble de su tamaño natural
Convencido como estaba de que todo era una pura calamidad, tal idea no pareciera deprimirle sino, por el contrario, levantarle la moral
La verdad que escribir constituye el placer más profundo, que te lean es sólo un placer superficial
"Acuérdate de mi esta noche", su voz sonó frágil y delgada y muy lejana
Somos siluetas recortadas, somos hueros fantasmas que se mueven en la niebla, sin perspectiva
La sorprende como la sorprendería un objeto raro y extraordinario, una obra de arte; por la sencilla razón de que sigue siendo, a través del tiempo, pura y simplemente él mismo
Cada uno tenía su pasado encerrado dentro de sí mismo, como las hojas de un libro aprendido por ellos de memoria; y sus amigos podían sólo leer el título
Porque es una lástima muy grande no decir nunca lo que uno siente
Su cerebro se encontraba en perfecto estado. Seguro que el mundo tenía la culpa de que no fuera capaz de sentir