Condúcete siempre como si mañana hubieras de morir, y algún día tendrás razón

Busque lo mejor de cada persona y de cada situación. Casi siempre lo encontrará

Pronto cansa la altanería de una mujer hermosa; nunca aburre la de una mujer buena

Somos suficientemente divinos para pedir y lo suficientemente importantes para recibir

Siempre somos dignos de recibir los bienes en los cuales creemos firmemente

Los hombres somos más capaces de grandes acciones que de buenas acciones

Es mil veces más fácil hacer el bien que hacerlo bien

Las buenas acciones refrescan la sangre y dan sueños felices

Es tan generosa que hasta cuando cree que me riñe me hace el mejor de los elogios: ‘Mario, para lo único que tú sirves es para escribir’

¡Qué importan males o bienes! Para mí todos son bienes. El rosal no tiene espinas: para mí sólo da rosas. ¿Rosas de Pasión? ¡Qué importa! Rosas de celeste esencia, purpúreas como la sangre que vertiste por nosotros, ¡oh Cristo!