¡Paraíso perdido! Perdido por buscarte, yo, sin luz para siempre

Desde que me cansé de buscar he aprendido a hallar

Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos

Yo no busco, yo encuentro.

Los buscadores de oro cavan mucho y hallan poco.

Si bien buscas, encontrarás.

He sido un hombre que busca y aun lo sigo siendo, pero ya no busco en las estrellas y en los libros, sino en las enseñanzas de mi sangre.