La conciencia sólo puede existir de una manera, y es teniendo conciencia de que existe.

Tenía la conciencia limpia; no la usaba nunca.

Trabaja para mantener viva en tu pecho esa pequeña chispa de fuego celeste, la conciencia.

La conciencia vale por mil testigos.

Sin lugar a dudas, es importante desarrollar la mente de los hijos. No obstante el regalo más valioso que se les puede dar, es desarrollarles la conciencia.

Vivir en contradicción con la razón propia es el estado moral más intolerable.

La conciencia es, a la vez, testigo, fiscal y juez.

Fácilmente estará contento y sosegado el que, de verdad, tiene la conciencia limpia.

La conciencia hace que nos descubramos, que nos denunciemos o nos acusemos a nosotros mismos, y a falta de testigos declara contra nosotros.

Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo.