Es una pena irse, esto comienza a ponerse divertido

Sólo en la agonía de despedirnos somos capaces de comprender la profundidad de nuestro amor

Entre las flores te fuiste. Entre las flores me quedo

Cuando os separéis de un amigo no sufráis. Porque lo que más amáis en él, se aclarará en su ausencia, como la montaña es más clara desde el llano para el montañés

Los enamorados no saben decirse adiós se acompañan siempre

Adiós, mi amor querido. Gracias por todo lo que me diste, y gracias por cada vez que vuelvas a pensar en mí

Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que por lo menos será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición

Lo que más nos aproxima a una persona es esa despedida, cuando acabamos separándonos, porque el sentimiento y el juicio no quieren ya marchar juntos; y aporreamos con violencia el muro que la naturaleza ha alzado entre ella y nosotros

Las despedidas siempre duelen, aún cuando haga tiempo que se ansíen

Yo no sé desde dónde, hacia dónde, ni cuándo regresarás... Sé sólo que te estaré esperando