Donde la mano siente el pinchazo de las espinas, los ojos descubren un ramo de rosas espléndidas, llenas de aroma

El dolor es para el alma un alimento fecundo

Brillan tanto las lágrimas en los ojos de una niña que nos da lástima besarlas cuando están secas

Los hombres lloran porque las cosas no son lo que deberían ser

Feliz es el hombre que ha roto las cadenas que lastiman la mente, y ha dejado de preocuparse de una vez por todas

Es un alivio llorar; las penas se desahogan y son arrastradas por las lágrimas

Las lágrimas pesan a veces tanto como las palabras

La elaboración del duelo significa ponerse en contacto con el vacío que ha dejado la pérdida de lo que no está, valorar su importancia y soportar el sufrimiento y la frustración que comporta su ausencia

Quiero llorar, porque me da la gana

Ningún dolor nos parece justo y las injusticias siempre disponen mal