Habrá que mortificar la carne y obligarla a obedecer al espíritu, hasta que esté dispuesta a todo

Hemos perdido nuestro espíritu en las regiones de lo abstracto y general, al igual que los monjes lo dejan marchitar en el mundo de la oración y la contemplación

Gran libertad de espíritu adquirirán los que sigan el camino angosto, despojándose de todos los cuidados del mundo

No hay enemigo peor ni más dañoso para el alma que tú mismo, si no estás bien avenido con el espíritu

Procura estar poseído por una ingenua santidad de espíritu

Es increíble la fuerza que el alma puede infundir al cuerpo

Las grandes almas son como las nubes: recogen para repartir

El alma noble nunca muere, más allá de su eternidad brillarán sus huellas

Entre su alma y la de un niño no había más diferencias que algunas cicatrices

El alma humana tiene más raíces y más ramajes de lo que parece