Es más fácil escribir diez volúmenes de principios filosóficos que poner en práctica uno solo de sus principios.

Una gran filosofía no es la que instala la verdad definitiva, es la que produce una inquietud.

La experiencia y la filosofía que no conducen a la indulgencia y a la caridad, son dos adquisiciones que no valen lo que cuestan.

El primer paso hacia la filosofía es la incredulidad.

Vivir sin filosofar es, propiamente, tener los ojos cerrados, sin tratar de abrirlos jamás.

Nada es más grato al espíritu del hombre que el poder de la dominación.

Cuatro cosas no pueden ser escondidas durante largo tiempo: la ciencia, la estupidez, la riqueza y la pobreza.

Un filósofo es un tipo que sube a una cumbre en busca del sol; encuentra niebla, desciende y explica el magnífico espectáculo que ha visto.