El pasado es una colección interminable de horrores que sólo merece el más completo de los olvidos; el futuro, una incógnita poco confiable que es preciso asegurar; el presente, el campo de batalla donde hay que garantizarse la vejez.
No debemos considerar que nuestro pasado está establecido definitivamente... Mi pasado varía a cada minuto, en función del significado que se le da ahora, en este momento.