Cuando se es amado, no se duda de nada. Cuando se ama, se duda de todo.
El hombre y la mujer han nacido para amarse; pero no para vivir juntos. Alguien ha hecho observar que los amantes célebres de la historia han vivido siempre separados.
A veces el amor une a dos seres que no saben nadar y viven en dos islas distintas: nunca se podrán reunir a pesar del amor.
Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta.
El sexo forma parte de la naturaleza, y yo me llevo de maravilla con la naturaleza.
Sólo conozco dos tipos de personas razonables: las que aman a Dios de todo corazón porque le conocen, y las que le buscan de todo corazón porque no le conocen.
La elocuencia es una pintura del pensamiento, y por esto los que después de haber pintado añaden algo más, hacen un cuadro en lugar de un retrato.
Nuestra imaginación nos agranda tanto el tiempo presente, que hacemos de la eternidad una nada, y de la nada una eternidad.
La grandeza de un hombre reside en saber reconocer su propia pequeñez.
No hay más que dos especies de hombres: Una, la de los justos que se creen pecadores, y otra la de los pecadores que se creen justos.