Por mucho que conozca todos los misterios que enseña el apóstol, aunque posea toda la ciencia, si no tengo caridad, no soy nada.
La caridad es una virtud del corazón y no de las manos.
La manera de dar vale más que lo que se da.
La caridad comienza en mi casa, y la justicia en la puerta siguiente.
La caridad comienza por nosotros mismos, y la mayoría de las veces acaba donde empieza.
Ser bueno no consiste en no cometer ninguna falta, sino en saber enmendarse
Demos bastante si queremos conseguir mucho
Sólo puedo ofreceros esto: pan, trabajo y Paraíso
Hemos de hacer buenos cristianos y honrados ciudadanos
Quien tiene paz en su conciencia, lo tiene todo