El saber es la única propiedad que no puede perderse.
No se puede desatar un nudo sin saber cómo está hecho.
Vale más saber alguna cosa de todo, que saberlo todo de una sola cosa.
Es detestable esa avaricia espiritual que tienen los que sabiendo algo, no procuran la transmisión de esos conocimientos.
Cada día sabemos más y entendemos menos.
En su lucha contra el individuo, la sociedad tiene tres armas: ley, opinión publica y conciencia.
La gente no busca razones para hacer lo que quiere hacer; busca excusas
Ningún dolor nos parece justo y las injusticias siempre disponen mal
El amor más duradero es el amor no correspondido
Si la gente sólo hablara cuando tuviera algo que decir, el ser humano perdería muy pronto el uso del lenguaje