La suerte es una flecha lanzada que hace blanco en el que menos la espera.
La suerte favorece sólo a la mente preparada.
Suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y fusionan.
La suerte no es más que la habilidad de aprovechar las ocasiones favorables.
La suerte no se puede almacenar.
Luchar contra nuestro destino sería un combate como el del manojo de espigas que quisiera resistirse a la hoz.
El amor hallará su camino, aunque sea a través de senderos por donde ni los lobos se aventurarían a seguir a su presa.
El arte, la gloria, la libertad se marchitan, pero la naturaleza siempre permanece bella.
El hombre es un péndulo entre la sonrisa y el llanto.
Cuando la edad enfría la sangre y los placeres son cosa del pasado, el recuerdo más querido sigue siendo el último, y nuestra evocación más dulce, la del primer beso.