El hombre sabe transfomar su mundo exterior con su genio y voluntad. Aprenda a transformar también con su voluntad y su genio sus propios egoísmos, y entonces sí que todo será luz.
Amor es sacrificio, no egoísmo; quien busca en el amor su propia complaciencia va tras lo que ansía loca e irracionalmente: es egoísta.
El egoísmo verdaderamente inteligente consiste en procurar que los demás estén muy bien. Para que, de este modo, uno esté algo mejor.
El amor es el intercambio entre dos fantasías y el contacto entre dos egoísmos.
He sido un ser egoísta toda mi vida, no en teoría, pero sí en la práctica.
La música es un arte que está fuera de los límites de la razón, lo mismo puede decirse que está por debajo como que se encuentra por encima de ella.
Las ideas no tienen importancia alguna. Las ideas son el uniforme vistoso que se les pone a los sentimientos y a los instintos. Una costumbre indica mucho más el carácter de un pueblo que una idea.
Aunque tengamos la evidencia de que hemos de vivir constantemente en la oscuridad y en las tinieblas, sin objeto y sin fin, hay que tener esperanza.
Los que conocen el corazón humano dicen que la edad más romántica, más cándida, más llena de ilusiones para el hombre son los cincuenta años.
El mérito para los snobs es hacer siempre descubrimientos. Así han llegado al dadaísmo, al cubismo y a otras estupideces semejantes.