La vida no merece que uno se preocupe tanto.
El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.
La vida es un aprendizaje para someternos a constantes renunciaciones, al fracaso continuado de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestras facultades, de nuestra felicidad.
La vida resulta deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga; y para nosotros lo es todo.
Ser o no ser; ésta es la cuestión: ¿es de más noble espíritu sufrir las arremetidas y los dardos de la adversa fortuna, o, por el contrario, empuñar las armas contra un mar de adversidades, y terminar con ellas haciéndoles frente? Morir: dormir; nada más.
Las riquezas no consisten tanto en la posesión de los bienes como en el uso que de ellos se hace
Preferiría comprender una sola causa que ser rey de Persia.
Los trabajos voluntarios preparan para soportar más fácilmente los involuntarios
Hay hombres que trabajan como si fueran a vivir eternamente
Vida sin fiestas es como un largo camino sin posadas